Relatos

El contacto con los indios

En realidad, Samaná no era una península, sino una casi-isla o “presque-isle”, como aparece en múltiples mapas franceses y españoles, pues hasta aproximadamente mediados del siglo XIX el actual gran estero, que corre entre Sánchez y la costa del Atlántico, al este de Nagua, era totalmente transitable en botes, por lo que Samaná estaba rodeada de agua por todos sus costados.
Un mapa de 1508, apenas dieciséis años después del descubrimiento, nombra la casi-isla como Xamaná y perteneciente al cacicazgo de Hyabo o Huhabo.  Cristóbal Colón pasó por la costa Norte de la península, y por supuesto al Norte de El Limón, durante su primer viaje, y al bordear un cabo que denominó El Cabrón y que aún lleva ese nombre, entró en la que hoy es conocida como la bahía de Rincón para sostener allí, el 13 de enero de 1493, la primera escaramuza con los indígenas del Nuevo Mundo, donde también por primera vez sangre indígena fue derramada por los españoles y hasta tal vez murió el primer indio a manos de ellos.

El denominado “golfo de Las Flechas”, llamado así porque allí los indios usaron por primera vez flechas contra los españoles, está ubicado en esa bahía de Rincón, ligeramente al Norte del actual poblado de Las Galeras, aunque por muchos años se pensó erróneamente que el golfo de Las Flechas estaba frente a Cayo Levantado, en la costa Sur de la península de hoy, o casi-isla de ayer.

El nombre de “Las Galeras” proviene del hecho de que allí en la segunda mitad del siglo XVI se fondeaban dos galeras, es decir buques que eran impulsadas por remeros condenados mayormente por la inquisición, enviados por el rey de España para evitar el contrabando y luchar contra corsarios franceses.  El lugar cercano al actual poblado de Samaná denominado “Carenero” probablemente era utilizado para carenar (limpiar, reparar) esas galeras.

Desde el golfo de Las Flechas, Colón partió hacia Europa para avisar sobre su descubrimiento, llevándose con él a varios indios.

Ese mismo golfo fue también el lugar de la isla Española al que arribó Colón en su segundo viaje, el 12 de noviembre de 1493, enterrando allí a un español que había muerto en lucha contra los indios al Este de la isla de Puerto Rico.  Uno de los indios que se había llevado de Samaná retornó con Colón en ese segundo viaje.  Mayobanex, el cacique de Xamaná, era muy leal a Guarionex, cacique de la zona del Cibao.  Este último, después de  utilizado por los españoles en varias excursiones en tierra firme, se lanzó y buscó refugio en Samaná.  Por ayudar a Guarionex, Mayobanex fue perseguido en 1499 por unos treinta españoles encabezados por Bartolomé Colón y localizado en una cueva en el lugar hoy conocido como El Valle, a pocos kilómetros al Este del El Limón.

Para engañarlo, una docena de españoles se quitaron la ropa y se tintaron (se embijaron) para hacerse pasar por indios, tapando sus espadas con hojas de palmas.  Poco después todos los indios desaparecieron.