Montecristi

Historia de la provincia de Montecristi

Historia territorial

La provincia Montecristi fue creada en el año 1907, después de haber sido Distrito Marítimo, categoría que ostento desde 1879. Antes de este último ano, había sido común de la provincia Santiago. En el Periodo Colonial, Montecristi fue una villa, hasta que fue despoblada en 1606.

Origen del nombre Montecristi

El Padre Bartolomé de Las Casas explica que, el nombre de Montecristi se lo otorgo Cristóbal Colon durante su primer viaje de navegación en 1492.

En el diario de navegación del Almirante aparece la siguiente observación, escrita el día 4 de enero de 1493: «Navegó así al Leste camino de un monte muy alto, que quiere parecer isla pero no lo es, porque tiene participación con tierra muy baxa; el cual tiene forma de un alfaneque muy hermoso, al cual puso nombre Monte Cristo.»

Epoca Precolombina

No esta claro cuáles fueron los primeros pobladores que arribaron al territorio que es hoy la provincia Montecristi. En lugares vecinos, como la provincia Puerto Plata, se han encontrado vestigios de culturas que datan de unos 2,500 anos antes de nuestra era; lo mismo se puede asegurar para lugares no distantes que se encuentran en la parte haitiana de la isla; de modo que se puede inferir que si al Este y al Oeste hubo habitantes ya establecidos unos 2,500 anos antes de Cristo, es probable que de ese periodo daten los primeros pobladores de Montecristi.

A la llegada de los españoles a la isla en 1492, la zona estaba dentro de los límites de los cacicazgos de Marién y Maguá.

Época colonial

En 1492 el territorio de Montecristi estaba ocupado por grupos tamos y macorijes, que constituían dos culturas diferentes, por presentar rasgos distintos, incluyendo la lengua que hablaban.

En su primer viaje de navegación por nuestra isla, Cristóbal Colón y sus acompañantes permanecieron una semana reconociendo las costas de Montecristi, que no estaban muy distantes de la Villa o Fuerte de la Navidad, lugar donde se vieron obligados a dejar un grupo de españoles, tras haber perdido una de las tres embarcaciones en que hablan realizado dicho viaje.

La villa de Montecristi

La villa de Montecristi fue fundada en el año 1506, en el gobierno de Nicolás de Ovando, por un puñado de 70 labradores, organizados bajo las órdenes de un señor llamado Juan Bolaños. La fertilidad de las tierras y la existencia de metales fueron los elementos esenciales para incrementar este asentamiento humano, a partir de 1533. Años más tarde, en 1545, se incorporó otro contingente familiar que ensanchó la villa. La agricultura y la crianza de ganado fueron las dos actividades principales de estos primeros pobladores de Montecristi. Pese a que aquel pueblo se hallaba situado en medio dedos villas productoras de caña de azúcar, como lo eran Puerto Plata y Puerto Real, aquella actividad no tuvo significación en Montecristi.

Lo cierto es que la mayor parte de las villas desligadas de la producción azucarera empezaron a desaparecer justo hacia el período de la fundación de Montecristi, por lo que no fue extraño que ésta no tuviera un proceso de desarrollo activo. Ya hacia 1568, según relata Juan Echagoian, en la villa sólo quedaban unos 20 vecinos, y hacia el 1591,según indica el cronista Juan López de Velasco, la villa estaba habitada por 30 vecinos.

En 1606 se produjo la despoblación de toda a banda noroeste de la isla, lo que incluyó la desaparición de la villa de Montecristi. Sus habitantes fueron reubicados junto con los de Puerto Plata en una nueva comunidad situada en el centro de la isla, al Norte de la villa de Santo Domingo, que fue denominada Monte Plata, una combinación de los dos nombres anteriores. Con este acto quedó sellada la primera etapa histórica de Montecristi.

Nueva fundación de Montecristi

Hacia 1740 el cuadro de la isla de Santo Domingo habla experimentado un cambio sustancial. En la parte oeste de la isla los franceses tenían establecida una próspera colonia, con la que los habitantes de la parte española hacían negocios. Eran los inicios de un proceso de desarrollo para la colonia española, que había permanecido al margen de las corrientes mercantiles por poco más de un siglo. Por entonces, los franceses eran voraces conquistadores de terrenos y continuamente habla que sacarlos de lugares que pretendían anexar a su colonia o expulsarlos de otros que ya habían ocupado.

En ese tenor, las autoridades españolas habían empezado hacia 1684 un programa de asentamientos con familias de origen canario, con las que se fueron repoblando ciertos lugares considerados estratégicos para contener el avance francés en la isla. Uno de esos fue Montecristi, quedando iniciada en 1751 su nueva fundación. En esta oportunidad se pensó no sólo en la conveniencia para el establecimiento de una frontera viva, sino también en el aprovechamiento de las facilidades que brindaba su puerto para el desarrollo del comercio internacional.

De hecho, en 1756 los puertos de Montecristi y Puerto Plata fueron declarados libres por diez años, lo que tuvo un impacto positivo en el desarrollo comunitario. Hacia 1785 la población de la villa se había expandido de forma considerable, si se toman en cuenta datos anotados por Antonio Sánchez Valverde en su libro Idea acerca del valor de la isla Española, que establecen unas 5,550 almas distribuidas entre Puerto Plata y Montecristi.