Relatos

Retrato de Hernán Cortés

Dice Miguel Rojas Mix, en su obra “Hernán Cortés”

“… Una primera tentativa de partir a América en 1501, con Nicolás de Ovando, fracasó porque, enredado una noche en faldas ajenas, cayó con estrépito y sin gloria de la pared de un transcorral.. sólo la intervención de una vieja impidió que el bisoño burlador fuese atravesado por la enfurecida espada… y desde su lecho supo de la partida de la expedición de Ovando… En 1504 zarpó Cortés rumbo a América…”

“Entre los artistas de Nuremberg reinaba gran agitación”.

“Acababa de regresar de España uno de los suyos, el pintor Christoph Weiditz, y bajo el brazo traía una serie de dibujos con personajes extraordinarios…” Yo lo vi” –informó Weiditz a los que estaban reunidos con él en la taberna de techo artesonado-. “Lo ví y lo retraté: Es hombre de buena estatura y bien proporcionado, membrudo, cenceño y algo estevado, de rostro ceniciento y tristón, de barbas prietas, pocas y ralas. Tiene una señal de cuchillo cerca de un bezo, que se cubre con las barbas, y que dicen que la recibió cuando andaba corriendo faldas.

Veíase buen jinete y diestro en todas las armas. Además es gran conversador. En todo daba señales de gran señor… se decía que era bachiller en letras y que era latino, porque cuando hablaba con letrados u hombres latinos respondía a lo que le decían en latín. Era algo poeta, hacía coplas en metro y en prosa. Hablaba en forma apacible y con muy buena retórica…”